Tecnología en el fitness, ¿Qué cosas son útiles y qué no?
Ya me ha pasado por segunda vez: me compro una pulsera de actividad con toda la ilusión del mundo y lo mido absolutamente todo el primer mes. Me doy cuenta de aspectos a mejorar en mi salud, como es el hecho de dormir más y que esas horas de sueño sean efectivas (que descanse bien); también veo la cantidad de horas en las que estoy en movimiento (voy a caminar al trabajo y además entreno entre 5 y 6 días a la semana) y después de todo eso, ¿qué?
Pues después de todo eso ya no le ves sentido a tener ese trozo de plástico en tu muñeca, ya dejas de mirar los datos que ha recogido a lo largo del día y de sincronizar la pulsera con tu smartphone. Si te ha pasado esto es que te has aburrido de ella y seguro que te preguntarás, ¿por qué diantres te la has comprado?
Este no es más un ejemplo de lo que sucede cuando compramos algo que no podemos meter en la etiqueta #necesario pero que nos apetece. Ya en su día expresé mi escepticismo en el uso de las pulseras deportivas para personas que ya practican deporte a diario y su objetivo va mucho más allá de llenar el contador de calorías o de dormir más de ocho horas (algo que se puede controlar fácilmente si nos fuéramos a la cama pronto).
Pero, sin querer limitarme solo a los monitores de actividad, resulta interesante identificar entre ese tipo de dispositivos y tecnologías “necesarias” para los que hacemos deporte de forma no profesional y los que son puramente anecdóticos y en los que podemos gastarnos el dinero sabiendo que pueden acabar metido en un cajón de casa.
Índice
Medidores de actividad
La primera pregunta que cabe hacerse es: ¿qué deporte hago yo para que esto me pueda ser útil? No hace falta mucho análisis para darse cuenta que hay actividades como las aeróbicas en los que resulta imprescindible llevar un reloj o pulsómetro para medir nuestra actividad: correr, ciclismo o incluso natación… aunque una servidora se hizo su primer medio maratón entrenando con su teléfono móvil.
Sin embargo hay actividades, la mayoría anaeróbicas, en las que no les veo mucho sentido un medidor de actividad como es ir al gimnasio a levantar pesas. Y sin embargo, hoy podemos encontrar un gran abanico de pulseras que cuantifican ejercicio o número de repeticiones que realizas.
Personalmente no he probado ninguna y puede que por eso, ya por eso esté hablando demás. Pero me sigue resultado una inversión inútil para quienes vamos a levantar hierros con una rutina planificada, donde ya incluimos el peso que debemos levantar, las series y el número de repeticiones. De la misma manera cuando entreno crossfit o ejercicios gimnásticos, ¿hasta qué punto me aporta información valiosa este tipo de tecnologías? Imposible saberlo.
Pulseras para pagar (y dejarse la cartera en casa)
Hace tiempo quería contaros la pulsera que me enviaron a casa. Desde ya deciros que ni me han pagado nada por contaros esto ni me lo han pedido. La cuestión es que una compañera de trabajo me preguntó si no me molestaba ir a correr con el tintineo de las monedas que una se echa al bolsillo para comprarse una botella de agua por el camino. En estos meses hace más calor que nunca y no me la juego cuando salgo a entrenar a exteriores.
Pues bien, le conté que eso a mi, hace tiempo que no me ocurre. Por un lado, porque los cinturones de elásticos que utilizo evitan que nada se mueva en los bolsillos y por otro lado, porque tengo una pulsera con dinero para pagar en cualquier sitio con datáfono contactless.
Su nombre es MoneyToWear y funciona cargándola de dinero. De esta manera, cada vez que salgamos de casa “con lo puesto” podemos evitar ir sin dinero con esta pulsera.
Entre sus puntos positivos es la genial idea en sí. No sé cómo no se ha inventado antes y aunque hoy ya hay bancos que permiten pagar con el móvil, esto viene bien incluso para los que salen a entrenar sin el smartphone.
Entre los puntos negativos está el hecho de que la pulsera no es nada bonita (ni en diseño ni en color) y me resulta algo complicado de poner. Pero esto es algo muy fácil de mejorar, lo que no me convence tanto es que, además del dinero que necesitamos para recargarla, hay que pagar una cuota anual de 15€ el primer año y 7€ a partir del segundo, solo por el hecho de tenerla.
Y cómo la calificaría, ¿entre tecnología útil o inútil? Pues como ya decía, me extraña que no sea u invento generalizado no solo para los que entrenamos fuera de casa y sin la cartera. Así que podría ser útil, pero le falta mejorar las condiciones de mantenimiento y que sea más atractiva tenerla puesta.
Aplicaciones móviles de fitness
Benditas sean ellas, no puedo negar que aquí la cosa cambia pues considero que, las que valen, no solo son útiles, sino imprescindibles. Hoy tenemos aplicaciones para absolutamente todo y por eso hay que saber elegir.
Aplicaciones para entrenar
Son útiles cuando no tienes una rutina para el gimnasio o para entrenar en casa, o cuando necesitas una tabla para entrenar en el gimnasio acorde al objetivo que buscas. Si corres y no llevas pulsera con GPS, estoy segura que también tienes una app instalada en el móvil para hacer el seguimiento. En mi caso, tengo 4 aplicaciones que no son negociables:
- Nike running: para cuando salgo a correr.
- Yoga Studio: aunque es de pago es la mejor que encontré para hacerme una sesión de yoga por niveles.
- Yuubody: es la aplicación que hicimos Víctor y yo (no dije que iba a ser imparcial) y la verdad es que por ahora no está en iOS, por eso acceso a ella desde el navegador, pero si eres usuario de Android podrás acceder a todas las rutinas de gimnasio y de casa (las que yo uso cuando no puedo ir al gym). Además, incorpora la posibilidad de tener un plan nutricional sano y equilibro en base a un objetivo, y eso queridos, no se encuentra en ningún sitio.
Aplicaciones para controlar lo que comes
Las más conocidas son MyFitnessPal o Lifesum (cuyo diseño es una pasada). Son ideales cuando hacemos dieta o simplemente queremos darnos cuenta de las calorías que consumimos al término del día. Cuando hace años empecé a usar MyFitnessPal fue cuando me di cuenta de que a diario somos drogados con azúcar, mucha azúcar.
Aplicaciones para grabarse vídeos o sacarse autofotos
Ok, ahora más de uno estará pensando que se me ha ido la pinza y que soy la típica que ficha en el gimnasio cuando se ha sacado una foto en él. La verdad es que a juzgar por mi perfil de Instagram, nada de eso. Pero grabarme vídeos de vez en cuando a la hora de ejecutar un ejercicio ha sido toda una revelación para mí: me permite darme cuenta de si lo hago bien o mal. Así de simple. Las que utilizo son:
- SnapRemote (iOS y Android): para hacer yoga me empeñé en no grabarme porque de alguna manera me incomodaba, así que me compré un mando para disparar en la distancia. Al usarlo tengo que sacar las fotos desde una aplicación. Va de lujo y me permite no usar el propio autodisparador del móvil que me hace correr.
- Vibbidi: pocos lo conocen, pero es genial para editar vídeos para Instagram y meterles música.
- Slow fast: para editar los vídeos a cámara lenta o rápida. Muy fácil de usar aunque no sé si está para Android.
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