Rumbo a: Media Maratón de Tenerife
¡Y aquí estoy otra vez! Tras una semana en silencio vuelvo a darle a la tecla para anunciar algo que solo lo sabían quienes me siguen a través de la newsletter: estoy dentro de la media maratón que se celebra el próximo 6 de noviembre en Tenerife.
Las últimas dos semanas han sido un poco locura para mí: horas de trabajo extra, horas sentada estudiando (una que se declara eterna estudiante) y algunas horas sacando proyectos míos adelante de cara al nuevo curso (parece que no me está siendo suficiente esto de ser blogger de fitness jeje). Y claro, con tanto cambio de rutina me ha costado organizarme y sacar tiempo para algo que lo requiere si se quiere ir decente a una carrera: correr.
En mi última preparación para la media de Málaga, aprendí que el verdadero reto era llegar el día de la carrera con los deberes hechos. Y mantengo que esto es así.
Índice
Primera clave del éxito: fijarse un objetivo
Cuando anuncié a mis compañeros de trabajo que me había apuntado a la media de Tenerife, muchos pusieron los ojos como platos, exclamando que era muy valiente por asumir un reto así. Yo digo que no es una cuestión de valentía, sino de saber qué es lo quiero vivir.
Por suerte o por desgracia hay muchas, muchísimas cosas, que no elegimos vivir. Otras sí.
Tengo claro que quiero vivir una vida con historias que contar. Que esas historias me emocionen y me tengan una lección: haberme demostrado en todo momento que podía hacer cosas que un principio creía que no podía y, sobre todo, tenía la fuerza y voluntad de hacer cosas que me costaban mucho hacer. Porque llevar a cabo tareas difíciles siempre nos traen cosas maravillosas y gratificantes.
Y fíjate que no hablo de hacer cosas “fuera de la zona de confort” porque odio esa expresión y está muy manida…
La cuestión es que esa forma de vida no tiene porqué hacerse a golpe de zapatilla. Asumir retos que nos arranquen del asiento y nos empujen a hacer cosas que no sabemos cómo van a acabar puede materializarse en diferentes actividades. Yo escogí algo sencillo de hacer, pero difícil de mantener: correr.
Y es que repito más que el ajo cuando digo que correr no es lo mío, sino levantar hierros.
Que asumo que no ser una buena corredora implica que (puede que) algún día cambie “la canción” de tanto correr y mis zancadas se conviertan en algo decente. Por ahora me conformo con hacer los deberes (que no es poco), con cumplir, con ponerme los imperdibles y hacerlo lo mejor que puedo.
Eso espero hacer el 6 de noviembre en Santa Cruz de Tenerife. Mi segunda maratón de este año y de mi vida. Esta vez la correré acompañada de mi cuñado, con quien he compartido entrenamientos en la preparación de mi primera media y creo que se hará más llevadero a la hora de cruzar la meta en la isla chicharrera.
Como comentaba al principio, se me han juntado muchas semanas de hacer mil cosas en un día y unos días de calor que están haciendo aquí en Málaga que hace insufrible salir a correr (ahora es cuando valoro correr en el secano de Madrid). Por todo esto, voy un poco más “pillada” de tiempo para la media, pero siempre he pecado de confianza en mí misma y sé que llegaré en buena forma. Quien tuvo, retuvo ¿no? 🙂
Segunda clave del éxito: organización
Para no seguir con la autoexcusa de las horas de trabajo locas, los viajes y demás, he echado mano de eso que llaman organización.
He de confesar que no soy la persona más organizada del mundo y lo digo sin pudor porque he conocido a personas que sí lo son hasta con las carpetas del ordenador. No es mi caso.
Como hippy declarada he cogido mi libreta del método Bullet Point (el que mejor me ha funcionado de todos los métodos Get the things done) de este año y la he retomado para organizar y apuntar los entrenamientos del mes de septiembre. Día por día. Para mí lo que está por escrito es más eficaz que lo que tenemos aparcado en una aplicación.
Sabiendo qué toca hacer a lo largo de la semana, ya que los entrenamientos me los manda mi preparador de mi última media, Joaquín, y cuadrar las horas con lo más importante del día (trabajar) elimina de la ecuación cualquier excusa. ¡O debería!
Tal y como hice la última vez, combinaré 4 o 5 días de carrera (depende de la carga de kilómetros de la semana) con 2 días de ejercicios de fuerza. Mis días de descanso de correr serán dos y día de descanso total uno, dado que uno de los días de la semana combinaré ejercicio de fuerza con carrera continua.
La experiencia de mi primera media me enseñó que los mejores ejercicios de fuerza que puedo realizar en la preparación de una media distancia son aquellos en los que empleo el peso de mi propio cuerpo. En la primera prueba del año había compatibilizado varios meses de crossfit con los entrenamientos y se me hizo muy duro: no notaba que mi cuerpo descansara lo suficiente, no terminaba de recuperarme para correr o para el siguiente W.O.D.
Por eso estoy optando con entrenar en casa (ahorro tiempo y dinero de un gimnasio) gracias a que tengo un step donde poner a tono los glúteos y estoy por hacerme con unas mancuernas de 5 kilos para aumentar la intensidad de los ejercicios. ¡Ya te contaré en cuanto complete mi arsenal!
Tercera clave del éxito: ponte una fecha límite
En algún post perdido ya dije lo que voy a decir ahora: hasta que no me compré mi primer dorsal para correr una carrera no me tomé en serio mis entrenamientos. Podía salir a quemar zapatilla, sí, pero si me decía de correr 5 o 10 kilómetros, eso se podía quedar perfectamente en 4 o 7 porque no sentía ninguna presión por prepararme para nada. Así nunca avanzaba.
Los corredores populares experimentados apelan a la sensación de salir a correr sin esa presión de prepararse para un evento porque, supuestamente, disfrutas más de tu deporte favorito.
Como te decía, no es mi deporte favorito y aunque sí llegué a experimentar esa gratificación de correr por correr justo después de hacer mi primera media, como ya sabes, esto no duró mucho.
Así que, qué mejor que ponerse una fecha tope para que tanto la meta propuesta como la organización tengan sentido: el 6 de noviembre. Desde hoy quedan dos meses, así que más me vale tenerla muy presente para que los contratiempos que se me presenten los airee pronto.
En definitiva, iré contando por aquí todo lo reseñable que me ocurra o que me encuentre de cara a la media de Tenerife. Porque ya sabemos que, para bien o para mal, hay vivencias que solo uno es capaz de vivirlas si elige salir de casa y vivir.
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