Pilates para vagas o para recién levantadas: Sentirse bien desde primera hora de la mañana
Os debo de confesar una cosa: soy una remolona mañanera. A menudo me cuesta levantarme de la cama entre semana porque soy de las que duerme tarde y poco. Posiblemente estés en la misma situación que yo, y posiblemente se trata de algo que te impide organizarte bien para ir a entrenar por las mañanas o incluso apuras tanto que no eres capaz de prepararte un buen desayuno.
A mi me pasa lo primero desde que empezó el año. Antes iba al gimnasio a las siete de la mañana, pero me sentía muy cansada de las pocas horas que duermo algunos días y me ponía de muy mal humor por el frío que aún hace (sí, soy canaria y el frío me enfada y merma mis energías). Como muchos sabéis no soy de las que intenta ir contracorriente de lo que mi cuerpo siente: si estoy cansada y el cuerpo me pide quedarme en la cama, lo hago sin más.
Ahora bien esto también me hacía sentir muy frustrada porque aplazaba las horas del gimnasio a por la tarde (teniendo cosas que hacer planificadas para ese tiempo) y porque sentía que no me desperezaba del todo por las mañanas.
Así es como una mañana se me encendió la bombilla (sí, fue una misma mañana mientras remoloneaba entre las sábanas) y decidí aprovechar la esterilla que había comprado para Yoga, pero esta vez para hacer Pilates en el salón de mi casa.
¿Cómo hago Pilates en casa? No, no soy instructora (ojalá porque me gusta mucho), pero hace casi un año había comprado unas clases en vídeo de Pilates que se venden en la web de Oye Deb. Me encantó el nombre porque son clases de pilates para vagas, o dicho de otra manera, para mujeres que les cuesta hacer ejercicio y quieren cuidarse.
No creo que sea mi caso, aunque durante 6 meses al año me cueste levantarme más de lo normal, y es que sigo yendo al gimnasio y saliendo a correr por las tardes-noches, que es cuando me siento «más apta» para ello. Sin embargo, estas clases me vienen que ni pintao’ para ese momento en el que estás recién levantada y no te apetece más que seguir en la cama.
Para situaros un poco más en contexto, lo que hago son poner vídeos prácticos de una clase de pilates, por ejemplo, hoy escogí hacer glúteos y abdominales. Lo recomiendo bastante porque una vez que pagas por el acceso a estos vídeos los tienes para siempre (los tengo desde hace un año, pero me animé ahora porque en su día lo probé y me pareció muy light). Sin embargo, sé que hay muchos contenidos y recursos del estilo pilates o yoga tanto gratuitos como de pago, así que elijas lo que elijas te invito a hacer lo mismo si aún no has experimentado el irte a trabajar con el cuerpo puesto «a punto».
Aún así muchas y muchos me diréis que el punto crítico de despegar las sábanas del cuerpo sigue estando ahí. ¿Cómo lo hago para no sucumbir a la almohada? Pues cada día cuando suena la alarma pienso en el momento después de hacer pilates, cuando ya me ducho y me pongo la ropa para salir a trabajar. El recordar ese sentimiento es superior a querer seguir en la cama: mi cuerpo se siente despierto de haber acelerado el corazón desde primera hora, más completa por lo que significa hacer pilates, y en definitiva, muy bien a nivel emocional por no haber seguido en la cama hasta el último minuto.
Motivarse no quiere decir obligarte a hacer algo que no te apetece hacer, sino a buscar aquellas cosas que desde el principio te gusten y te encaminen a tu objetivo.
Con esto quiero decir que siempre hay alternativas, siempre hay cosas que hacer para llevar una vida sana o más activa, no siempre hay que pasar por levantarse para ir al gimnasio cuando aún las gallinas duermen, ni salir a correr cuando no quieres ni cambiarte de ropa en casa del frío que hace…
Por último, esto también lo aconsejo a las que les cuesta mucho comer por las mañanas. Hay quien me dice que no desayuno o prefiere hacerlo a media mañana porque no siente hambre cuando se despierta y tampoco se ve corriendo o entrenando en ayunas. Ahora bien, a muchos les puede parecer el pilates una cosa «poco dura» pero no es así, al menos hasta donde he visto, se trata de una actividad física más con la que quemar calórias y ponerte en forma. Personalmente, lo primero que hago es media hora o cuarenta minutos de pilates y recién desayuno. Perfecta para salir a trabajar.
[small]Foto por metalifepilates[/small]
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