¿Nos enseña el deporte a ser humildes o todo lo contrario?
Basta que le eches un vistazo a esta imagen para que entiendas de dónde viene la siguiente reflexión. Durante los campeonatos de Europa de atletismo sucedió un hecho insólito, al menos para mis ojos: un atleta se quita la camiseta en los 3.000 metros obstáculo antes de llegar a la línea de meta y la agarra con sus dientes, mientras esquiva los obstáculos sobradamente echando la vista atrás, asegurándose que ninguno de sus rivales podrá alcanzarle y que está ante su tercer oro. ¿Es una actitud reprobable como deportista?
Personalmente diría que sí. Independientemente de que el atleta en cuestión sea de una nacionalidad u otra. De que las cosas se hayan dado de tal manera que haya sido la Federación Española la que haya tenido que «protestar» para que finalmente le quitara el oro al susodicho. Porque en el deporte las lecciones no sólo se las llevan los protagonistas de la historia, sino los que estamos al otro lado de la barrera, los espectadores.
La lección, que el atleta Mekhissi lo llamó «castigo», no es más que una manifestación de que el deporte es sinónimo de humildad. Y de que sus pretensiones de emular la celebración de un futbolista, no solo se hicieron fuera de tiempo y de contexto (de tiempo porque aún no había metido el gol y de contexto porque esto es atletismo y al fútbol lo carga el espectáculo), sino que también se saltó un reglamento que un deportista de su nivel debería conocer.
A Mekhissi le quitaron el oro no porque representa el ejemplo de un mal saber ganar, sino porque simplemente no se le veía el dorsal (Conducta antirreglamentaria artículo 143.1 y 143.7).
Y a partir de ahí todo quedó -o es así como lo pinta la prensa- en un cruce de declaraciones: «Yo no quería…», «No se lo merece…» o «…los españoles son unos envidiosos…. No hay más ciego que el que no quiere ver, y lo peor de no aprender una lección no es que vayas a volver a caer en el mismo error, sino que no te hayas cuestionado ni un solo segundo que has equivocado y que has sido el único responsable de lo que te ha pasado.
Sí, el deporte nos enseña a ser humildes, a unos más tarde que a otros, pero esa no es la cuestión. La cuestión es que todo lo que obtenemos no es más que el resultado de un trabajo diario, de un esfuerzo que hacemos porque queremos y lo hacemos lo mejor que podemos. Eso es el deporte.
Lo positivo de todo esto es que hay parcelas del deporte en las que se sigue conservando la humildad. ¿Se te ocurre algún caso similar al de Mekhissi?
[small]Foto por jikatu[/small]
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