Lecciones para que casi todo te importe una mierda
Me gusta pensar que los libros te eligen a ti y no eres tú el que eliges a los libros.
Puede sonar místico, pero puestos a autoengañarnos (que lo hacemos habitualmente), creer que esto es así me causa cierta gracia cuando un libro se topa conmigo… o yo con un libro.
En realidad no es lo que pensaría de “El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda” de Mark Manson. Hace ya varios años leí una recomendación en Instagram que hizo que tuviera ganas de tenerlo, pero por unas cosas y por otras, no llegó a mis manos.
Esta vez, ante el arrebato de que me apetecía leer algo al mismo tiempo que engullía el conocido libro de Fernando Aramburu (“Patria”), me fui a la librería a por la obra de Manson.
Pregunté por el título en inglés y no lo tenían. Además, iba a tardar varias semanas en llegar a Las Islas, así que desistí. Cuando me di una última vuelta entre las estanterías lo encontré en español y se vino conmigo.
Valga decir que me han informado de que es mucho mejor en inglés, y en cierta manera se nota que la traducción se ha tenido que quedar corta en algunas partes del libro.
No obstante, como venía diciendo en mi Instagram, las carcajadas que arranca y la visión que aporta hace que merezca muchísimo la pena, ya sea en un idioma u otro.
Índice
¿Qué tiene que ver este libro con la temática del blog?
Es una buena pregunta.
Mark Manson aporta una visión bastante cínica, pero con tintes realistas sobre cómo afrontar la vida. ¿Para ser feliz? Rotundamente, no, sino para sufrir menos.
Con esto ya hago un poco de spoiler, pero parte de esa premisa porque da por sentado que el malestar es inherente a lo que viene siendo levantarse cada mañana y afrontar una jornada. Estas líneas lo resumen bien:
«Sufrimos por la simple razón de que el sufrimiento es biológicamente útil. Es el agente preferido de la naturaleza para inspirar el cambio. Hemos evolucionado para vivir siempre con cierto nivel de insatisfacción e inseguridad, porque la criatura que está medianamente insatisfecha y que es insegura, es la que hará el trabajo más innovador y sobrevivirá. Estamos predispuestos a desarrollar una insatisfacción hacia lo que tenemos y a sentirnos satisfechos solo con lo que no poseemos. Esta constante insatisfacción ha mantenido a la especie luchando y evolucionando, construyendo y conquistando. Así que no, nuestro propio dolor y nuestra miseria no son un error de la evolución humano; son un rasgo”.
Volviendo a la cuestión, para mí esa idea aplicada al deporte, y quizás también al tratar de llevar una vida saludable, es clave. ¿Razones?
- Moverse cuesta. Entrenar puede conllevar dolor (agujetas, molestias, etc). Prepararse para competiciones/pruebas requiere sacrificio. Si no lo asumes te quedarás quieto, y puede que la pasividad te reporte felicidad inmediata, pero no tardarás en arrepentirte.
- Como consecuencia de lo anterior, solo progresas en la incomodidad. Con lo cual, si ya moverte cuesta, imagínate lo que deberías sentir cuando buscas resultados. Aquí el factor tener motivación para hacer deporte no tiene ningún sentido, si es que alguna vez lo tuvo.
En mi opinión, la segunda clave es peligrosa y va en contra una de las ideas que da el libro de Manson por la simple razón de que la búsqueda de resultados es una forma de tener expectativas, lo cual riñe con que casi todo te importe una mierda. Pero esto le explico mejor ahora, que si no me lío.
Lección 1: “Ver lo que tienes delante de tus narices requiere un esfuerzo constante”
Es una frase de Orwell, o al menos es lo que dice el autor. Es una manera rebuscada de decir que debemos ser autocríticos y tomar consciencia de lo que nos sucede y de lo que estamos haciendo, a pesar de que supone un trabajo duro.
Y tan duro.
En el primer mundo se sufre de estrés; de dormir mal y poco; de sobrepeso o baja autoestima; de falta de tiempo; e incluso de falta de salud. Pero, ¿se pone remedio a esto? ¿Se previene? ¿Cuántas veces has oido quejarse a alguien para acto seguido justificar el no hacer nada para cambiarlo? Lo que decía al principio, de alguna manera u otra, nos autoengañamos.
No voy a pararme más en esta idea, es una introducción a la siguiente lección y un simple recordatorio de lo que lo que ya se sabe o deberíamos saber.
Lección 2: La Ley de la Retrocesión
Va a sonar fatal, pero soy reacia a las leyes, como a todo que se describe como absoluto.
Dado que hay que ponerle un nombre a todo, Manson cita la ley formulada por el filósofo Alan Watts para decir que todo lo que se persigue insanamente termina por no conseguirse. ¡Sorpresa!
Los incondicionales del libro de “El Secreto” estarán encendiendo antorchas ahora mismo, pero lo que Manson viene a decir es que perseguir algo a la desesperada te hace infeliz, por eso lo mejor es que te importe una mierda.
Y es cuando sigues haciendo lo que debes hacer, independientemente de la probabilidad de fracasar y de los resultados, cuando estos últimos llegan.
Aquí no puedo más que darle la razón.
Lección 3: Elige y controla tu lucha
Como no es plan de hacer más spoiler, voy plantarme en esta tercera y última lección, que además es una pregunta que se me quedó grabada al leer el libro:
¿Qué dolor quieres mantener?
Como habrás comprobado, en “El sutil arte de que (casi todo) te importa una mierda” hay unos paréntesis que encierran aquello que es importante para ti.
Para llegar a ellos hace falta desprenderse de muchas ideas, prejuicios, deseos… algo que ya anuncia la lección anterior. Y también hay que pensar (puf, un rollo sí) sobre lo que de verdad importa.
¿Te importa tu salud? ¿Verte bien en el espejo? Pues tendrás que cuidarte.
¿Sueñas con cruzar la línea de meta de una carrera o hacer un récord en lo que sea? Entonces tendrás que ser constante entrenando, incluso cuando hayan que inventarse las ganas.
Así con todo lo que (te) importa.
Aunque la obra de Manson se lee en un fin de semana o en menos tiempo, hay muchas más lecciones. Si lo que he contado te resuena, no puedo más que recomendártela.
Sí es verdad que no son ideas innovadoras, aunque su manera de contarlo hace gracia y pueden hacerte reflexionar. Siempre digo que, aunque una idea no es nueva, puede calar en ti por la simple manera de contarlo o por el momento en el que te pilla.
[amazon_link asins=’8491392289′ template=’ProductGrid’ store=’fitnesstoshine-21′ marketplace=’ES’ link_id=’2c554a30-eb53-11e8-85dd-85b8e022238c’]
Leave a reply